El auge de la Inteligencia Artificial es un nuevo salvavidas para la minería de Bitcoin

La rentabilidad de los mineros de la principal criptomoneda cayó a un mínimo histórico. Ahora sobreviven alojando servidores para IA, que exige alto consumo de electricidad y datos.

NEGOCIOS22/07/2024
imagen_2024-07-22_103608846

Las compañías dedicadas a la minería de bitcoin están atravesando serias dificultades desde hace un tiempo debido a la pérdida gradual de rentabilidad, que actualmente está en valores mínimos históricos.

Grandes volúmenes de consumo de energía y equipos informáticos de alto rendimiento son dos inversiones de capital para este negocio. Pero no todos los mineros lograron mantener un equilibrio entre sus ingresos y los costos de mantener esa infraestructura.

El golpe de gracia lo dio, en abril pasado, el más reciente halving de Bitcoin, que redujo a la mitad la circulación de esta criptomoneda y, por ende, implicó bajar de 6,25 BTC a 3,125 BTC la recompensa que reciben las mineras por su tarea.

Frente a este panorama, el futuro de las mineras de BTC parece cada vez más negro. Sin embargo, hay un dato que parece contradecir esa tendencia y es que las acciones de esas empresas que cotizan en bolsa se vienen revalorizando a medida que creció el valor de los activos energéticos de los mineros.

Sucede que la energía se convirtió en la materia prima esencial en el mundo de la inteligencia artificial, dado que su desarrollo requiere una capacidad informática pesada de alta potencia, con gran consumo de electricidad.

Por ejemplo, en aplicaciones de IA como ChatGPT sus consultas consumen 10 veces más electricidad que las búsquedas tradicionales en Google, según las mediciones realizadas por los expertos del sector.

Por eso, una porción muy grande de mineros de bitcoin vieron una oportunidad en este nuevo nicho y decidieron reorientar sus actividades para trabajar en Inteligencia Artificial.

Lucy Hu, analista sénior del fondo de criptomonedas Metalpha, explicó así este fenómeno: "La caída de las recompensas mineras ha impulsado a los mineros a buscar otros canales para sobrevivir. Con las empresas de IA demandando centros de datos que consumen mucha energía, los mineros de bitcoin están aumentando gradualmente los ingresos por ventas a empresas de IA".

La inteligencia artificial puede ser mucho más eficiente que la minería de Bitcoin. Mientras que la minería requiere una gran cantidad de energía y potencia de cómputo, la inteligencia artificial puede ser entrenada y ejecutada utilizando una fracción de los recursos.

Además, la inteligencia artificial tiene un amplio rango de aplicaciones, desde la visión por computadora hasta el procesamiento del lenguaje natural. Esto significa que los mineros de Bitcoin que cambian a la inteligencia artificial pueden trabajar en una gran variedad de proyectos y aplicaciones.

De todos modos, si bien el consumo de “materia prima” de la IA es muy inferior al de la minería de bitcoin, la nueva tecnología implica un mayor consumo de recursos respecto de las aplicaciones que funcionan mediante los algorítmos clásicos.

La IA y el consumo de energía eléctrica

La cantidad de electricidad consumida por una búsqueda por algoritmo y una búsqueda por inteligencia artificial (IA) puede variar ampliamente dependiendo de varios factores, como la complejidad del algoritmo, el tamaño del conjunto de datos y la eficiencia del hardware utilizado.

Según algunas estimaciones publicadas por portales especializados, la búsqueda por algoritmo en la web consume entre 1 y 100 mWh por consulta. En tanto que la búsqueda mediante inteligencia artificial (IA) genera un consumo energético mucho mayor.

Para casos de búsqueda de texto oscila entre 100 y 1.000 mWh por consulta, mientras que para búsqueda de imágenes puede variar entre 1 y 10 vatios-hora (Wh) por consulta. Para casos de búsqueda de audio y video los valores se disparan de 10 a 100 Wh por consulta.

Pero la diferencia de consumos no se limita a la energía, sino también al uso de datos. En general, la búsqueda por algoritmo consume una cantidad relativamente pequeña de datos, ya que solamente necesita acceder a la información relevante y procesarla de acuerdo con las reglas predefinidas.

Por otro lado, la búsqueda de inteligencia artificial (IA) implica el uso de algoritmos de aprendizaje automático y técnicas de procesamiento de lenguaje natural para encontrar información o resolver problemas.

La IA puede consumir grandes cantidades de datos, ya que necesita aprender de ellos y mejorar su comprensión y precisión. En algunos casos, la IA puede requerir acceso a vastos conjuntos de datos, incluyendo texto, imágenes, audio y video, para entrenar sus modelos y mejorar su rendimiento.

Por ejemplo, para búsqueda por algoritmo en bases de datos el consumo de datos oscila entre 1 y 10 MB por cada consulta. Para búsquedas en la web varía entre 10 y 100 MB por consulta.

En tanto, para búsquedas de inteligencia artificial (IA) el consumo de datos para búsqueda de texto va de 100 a 1.000 MB por consulta. En búsqueda de imágenes puede llegar de 1 a 10 GB por consulta. Y para el caso más exigente de búsqueda de audio y video el consumo de datos varía entre 10 a 100 GB por consulta.

Recientemente, el proveedor de computación en la nube CoreWeave firmó un acuerdo por el que pagará a Core Scientific unos u$s3.500 millones para que los centros de datos del minero de bitcoin con sede en Austin, Estados Unidos, alojen durante 12 años hardware informático relacionado con la IA.

Desde que se selló ese convenio, la capitalización bursátil de las 14 compañías dedicadas a la minería de bitcoins aumentó un 22% en apenas dos meses, de acuerdo con un relevamiento de JP Morgan, buscando demostrar que no hay mal que por bien no venga.

Te puede interesar
Lo más visto