
El aplazo determinado por Moody's y Morgan Stanley, manteniendo a Argentina al final de toda la tabla de calificaciones, provocó este miércoles un fracaso en la licitación de la deuda en pesos. Y los analistas consideran que habrá poca reinversión en títulos argentinos una vez que se paguen los cupones y las amortizaciones de Bonares y Globales el 9 de julio. El panorama se va complejizando.