Con un Trump imprevisible, todo es nervios y alta volatilidad

Los mercados vivieron otra jornada de alta tensión. Trump sigue presionando a China, amenazando con un arancel ya ridículo. Los chinos contrarrestan vendiendo bonos de la Fed y subiendo sus tasas largas. La Bolsa de Nueva York está intranquila y cayó de nuevo.

INTERNACIONALES11/04/2025
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Sin solución de continuidad, con el Presidente de EE.UU. Donald Trump actuando de una manera cada vez más impredecible, arremetió aún más contra China, advirtiendo que llevará el arancel al 145%, y desde esa tarima de poder mundial, que algunos califican como narcisocracia, los mercados del mundo volvieron a tener otro día con fuerte inestabilidad.

Después de que Trump hubiera dejado a China en el foco de su pelea, con un arancel del 125%, y suspendiendo por 90 días a los aumentos de aranceles con el resto del mundo, mientras sus equipos negocian otras ventajas a cambio, como desde Beijing no vino ningún intento de negociación los ladridos desde la Casa Blanca se agudizaron, y luego de una buena rueda de negocios en Asia y en Europa, Trump apuntó el 145% como tasa para importar desde China y los mercados se desencajaron nuevamente.

El impacto en Argentina
Y el día negativo llegó incluso a Argentina, que está viviendo jornadas ciertamente decisivas. Se adelantó desde el FMI que este viernes se dará por aprobado el acuerdo con Argentina, con posibilidad de que los dólares frescos sean US$ 15.000 millones. Y a eso se sumó la histórica visita a Buenos Aires que hará este lunes el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, con el rumor que desde Washington se ampliará la ayuda en otros US$ 5.000 millones.

Y ni siquiera con esa perspectiva, que sacaría al BCRA de su posición de reservas negativas, dándole solidez para enfrentar la tensión cambiaria que se vive desde diciembre, aparecieron dos elementos que hicieron volar este jueves los contratos de dólar futuro en el Rofex, al punto que para marzo de 2026 se operó un dólar oficial de $1.520, es decir 41% por encima del valor actual, lo cual de cumplirse significaría llevar el crawling peg del 1% mensual actual a una diferencia de 3% por mes, o alguna otra variación diferente.

Los dos elementos que siguieron generando mucha inquietud en el mercado local fueron los siguientes:

Mientras se vivió otro opaco paro de la CGT, con un cumplimiento muy parcial del cese de actividades, y con muchos trabajadores enojados con esta forma de protesta, lo que más inquieta es que la ayuda del FMI traiga condicionalidades desconocidas, entre las que se destaca el abandono del crawling al 1% y la eliminación del dólar blend, para que el BCRA pueda acumular reservas y empezar a poder juntar dólares para afrontar los pagos de deuda futuros.
Después llamó mucho la atención a los analistas e inversores locales que una figura de la importancia de Bessent viaje a Buenos Aires en un momento en el que Estados Unidos está desarrollando una compleja guerra comercial con China. Los rumores, que nadie puede garantizar, es que el funcionario norteamericano viene a la Casa Rosada para negociar con Milei un acuerdo comercial, en el que esté incluido el envío de tierras raras argentinas, al punto de poner en juego la posibilidad de que el país no pueda vender más carne en EE.UU. para lograr su cometido.
Todos estos rumores multiplicaron los nervios entre los inversores, la presión sobre los dólares libres continuó, el BCRA tuvo que vender algunos dólares y perder unas pocas reservas. En tanto que los bonos se movieron apenas hacia la baja, con riesgo país levemente en alza. Y lo más afectado de la rueda fue nuevamente la Bolsa porteña, que volvió a perder valor, con una importante baja en bloque para los ADR argentinos en Nueva York.

Todas estas grandes incertidumbres que abundan en el mercado local tienen como contrapeso un mercado externo que ya no ofrece viento en contra, sino que pareciera que se está armando una suerte de ciclón. Como forma de contrarrestar la aplicación de los aranceles de Trump, China primero movió su moneda, iniciando una guerra de divisas que ya se vivió en varias oportunidades. Y a eso se sumó que los chinos, que son los segundos tenedores extranjeros más grandes del mundo de bonos del Tesoro norteamericano (detrás de Japón), se pusieran a vender bonos de la Fed a dos manos, generando caídas en sus precios contado y subas en las tasas a vencimiento, lo cual genera mucha complicación para miles de norteamericanos endeudados con sus hipotecas.

Así, en un día que debió ser positivo porque EE.UU. informó que tuvo deflación en marzo (sus precios bajaron 0,1% contra febrero), marcado una variación anual de solo 2,4%, por debajo del 2,8% anual anotado en febrero, se terminó concretando una suba en las tasas largas norteamericanas. Se pagó 4% anual a 1 año de plazo, 4% anual a 5 años, 4,4% anual a 10 años y 4,8% anual a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió 1% en Brasil, 0,8% en México y 0,6% en Chile, pero bajó 0,5% en China, 1,2% contra la libra, 2,1% contra el euro, 2,2% contra el yen y 3,6% contra el franco suizo (convirtiendo al yen y al franco suizo como refugios ante la presente tempestad).

El rumbo del dólar
Frente a esa evolución cambiaria mundial, el mercado de divisas local volvió a estar bajo presión. El destacado especial de Trump para América latina, Claver-Carone, había planteado que no querían que Argentina renovara el swap que hay en el BCRA con China, y sin embargo el Gobierno decidió renovar esa estructura, por un valor equivalente a unos US$ 5.000 millones, por otros doce meses.

Así, jugando un poco en una vereda, y a la vez en la otra, con el dólar exportador a $1.158, el BCRA vendió US$ 62 millones en el mercado y, al final del día, la autoridad monetaria perdió US$ 21 millones de las reservas. Y con eso, el dólar blue subió $10 hasta 1.365, el Senebi bajó $3 hasta 1.377, el MEP subió $3,46 hasta 1.367,35 y el contado con liquidación subió $14,04 hasta 1.369,04.  Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 23% y la del CCL con el mayorista fue de 27%. Con un mar de dudas sobre lo que pasará con la política cambiaria desde el lunes: ¿seguirá el crawling? ¿con qué diferencia? ¿se irá a un tipo de cambio flotante con bandas? El hermetismo es absoluto.

Y como si todo eso no fuera suficiente, también causó intranquilidad la licitación de deuda en pesos que se concretará el lunes. La Secretaría de Finanzas presentó el menú de papeles que se ofrecerá, en el que aparecen Lecap, Boncer, letra Tamar, bono Tamar, bono dólar linked y Lelink. Es decir todo tipo de alternativa para que el mercado local siga financiando el mercado de pesos, luego de varias licitaciones en las que las ofertas no llegaron a cubrir los vencimientos.

La nueva licitación

Una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 16 de mayo de 2025 (S16Y5 - reapertura). 
Una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 18 de junio de 2025 (S18J5 - reapertura). 
Una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 31 de julio de 2025 (S31L5 - reapertura). 
Una letra del Tesoro nacional en pesos a tasa Tamar con vencimiento 31 de julio de 2025 (nueva). 
Un bono del Tesoro nacional en pesos cero cupón con ajuste por CER vencimiento 31 de octubre de 2025 (TZXO5 - reapertura). 
Un bono del Tesoro nacional en pesos a tasa Tamar con vencimiento 30 de abril de 2026 (nuevo). 
Un bono del Tesoro nacional en pesos cero cupón con ajuste por CER vencimiento 30 de octubre de 2026 (TZXO6 - reapertura). 
Un bono del Tesoro nacional vinculado al dólar estadounidense cero cupón con vencimiento 30 de junio de 2025 (TZV25 - reapertura). 
Y una letra del Tesoro nacional vinculada al dólar estadounidense cero cupón con vencimiento 16 de enero de 2026 (D16E6 - reapertura). 
Y frente a todo eso, con buen volumen, los bonos cedieron 0,1%, por lo que el riesgo país subió 10 unidades hasta 899 puntos básicos (un resultado bastante barato para todo lo que pasa, cuando con toda la ayuda que está por venir lo lógico hubiera sido que el riesgo bajara más de 200 puntos.

Volatilidad en las Bolsas
En papeles privados, mientras tanto, hubo otro día vertiginoso. Todo venía en verde, hasta que habló Trump, con más presión a China. Tras subas en los mercados asiáticos y europeos, hubo otro día en rojo en la Bolsa de Nueva York, ya que el Dow perdió 2,5%, el S&P cedió 3,5% y el Nasdaq se hundió 4,3%. Al tiempo que la Bolsa de San Pablo bajó 1,3% y la de México achicó 1,9%.

Y al mercado bursátil local tampoco le fue bien. Con $106.878 millones operados en acciones y $ 126.898 millones en Cedears, hubo una baja del 2,8% en la Bolsa de Buenos Aires. Y los ADR argentinos que se transan en Nueva York anotaron una baja en bloque del 1% al 7% para Edenor, YPF, Galicia, Loma Negra, Pampa E, Macro, Supervielle, Cresud, Mercado Libre, BBVA, Bioceres, IRSA y TGS.

Y como si todo eso no hubiera alcanzado, volvieron a aparecer impactos negativos en los commodities. Hubo una caída del 3,1% para el petróleo, algo que afecta a Vaca Muerta. Los metales preciosos actuaron sostenidos, como refugio. Apareció una rueda firme para los metales básicos, insinuando que quizás una recesión global pueda ser evitada. En Chicago hubo mejoras para el maíz y la soja, pero baja para el trigo. En Rosario, la soja pudo subir, pero hubo leves descensos para el trigo y el maíz. Y donde hubo otra estocada fue en el mundo cripto, con otra baja del 3,5% para el bitcoin, con caídas de hasta el 9% en el resto de los valores de ese panel, con el ethereum directamente colapsando.

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