Ganaron los Milei, empató el peronismo y perdió el PRO

El Gobierno es el gran ganador y la mayor perdedora es Lospennato, que pensaba hacer de Ficha Limpia su gran discurso.

POLITICA09/05/2025
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Este miércoles, en los estudios de TN, Silvia Lospennato y Gastón Marra preparaban sus sonrisas. Eran los segundos previos a una votación que, misma desde algunas bancas kirchneristas, se deba por asegurada durante la mañana. Un minuto después, a las 22:04, Marra miraba atónito a sus lados y Lospennato mordía impotente sus labios. El desconcierto era total, en un escenario que prometía una victoria de cara a las elecciones del 18 de mayo en la Ciudad de Buenos Aires.

Sonia Rojas Decut y Carlos Arce, senadores misioneros, serían la cara visible de un pacto entre Wado de Pedro y Santiago Caputo. De más está decir que la Oficina del Presidente, cumpliendo el papel de la administración libertaria al pie de la letra, sacó un fuerte comunicado repudiando la votación en el Senado. Se sucedieron términos como "el Partido del Estado" o "clase política", en contraposición a los intereses del pueblo argentino. El Presidente se comprometió (ya sería para el año que viene, con suerte) con seguir promoviendo y conseguir la aprobación de la ley. Y la joya de todo el mensaje: el agradecimiento a los otros partidos que se sumaron a votar el proyecto. Curioso, teniendo en cuenta que La Libertad Avanza, en duda hasta principios de esta semana, fue la última fuerza en determinar su apoyo. 

El PRO no parece tener mucha más opción que guardarse sus reclamos al Gobierno. De poco serviría salir públicamente a denunciar un acuerdo del Gobierno con el kirchnerismo, si es que no se tienen pruebas fehacientes. El oficialismo ya declaró, con entusiasmo, su pesar por el resultado de la votación. Lo mejor que puede hacer el PRO en estos momentos es sacar lo más rápido posible el tema de la discusión pública, porque evidenciaría una ineficacia para asegurar resultados, en una de las principales causas del PRO. Y a tan solo diez días de las elecciones porteñas. La mayor perdedora resulta Lospennato, que pensaba hacer de Ficha Limpia su gran discurso. 

El peronismo consiguió el empate sobre la hora. Es motivo suficiente para que Alicia Kirchner festeje efusivamente a los abrazos en el recinto. Claro que Cristina Fernández de Kirchner ahora puede presentarse en la arena nacional. ¿Pero no es lo que podría buscar el Gobierno? Siempre se baraja la posibilidad, como hizo el macrismo en su momento, de mantener vivo un fantasma del pasado que esclarezca el esquema político para los votantes. Una de cal y una de arena para el peronismo, que aún tiene problemas a resolver en la provincia de Buenos Aires. Eso sí, su gobernador seguramente mira con un poco de desdén la votación. El camino al 2027 ya parecía despejado de grandes obstáculos.

El Gobierno es el gran ganador, queda claro. No se le puede endilgar directamente los resultados de la votación. Claro está que, de querer posponerla o saber que el resultado era incierto, podrían haber ideado un mecanismo que no implique no poder tratar la ley de vuelta hasta el año que viene. El pacto tras bambalinas parece algo factible sabiendo que, hace no mucho, los senadores misioneros seguían declarando a favor del proyecto. "Creemos que Ficha Limpia tiene que salir, es algo que la sociedad demanda" y "es una ley muy importante, tiene que ser aprobada" son algunas de las declaraciones que habían dado a los medios. A pesar de ello, el Gobierno le roba la causa en gran parte al PRO. Ya de por sí, el proyecto tratado era el oficialista y no el de Lospennato, otrora caído. Por otro lado, Santiago Caputo vuelve a afirmarse como el monje negro con un as bajo la manga, en un Triángulo de Hierro donde él es el único que no lleva un apellido en común. 

¿Y Cristina Kirchner? En la Tercera Sección flamean los carteles de La Cámpora que rezan "Cristina 2025". Por lo menos no habría que cambiarlos si se decide por una campaña nacional. ¿Pero vale la pena? ¿O es mejor ponerle los puntos de antemano a Kicillof en su territorio? ¿No sería rebajarse, dado que ahora tiene la posibilidad de competir en la campaña nacional? Lo cierto, es que las prioridades de Cristina Fernández de Kirchner, guste o no, siguen marcando las de gran parte del espectro político.

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