El Gobierno apuesta al “tiempo al tiempo”, el mercado duda del esquema monetario y espera “un as bajo la manga”

El BCRA comunicó el nuevo esquema monetario. El mercado sigue de cerca las reservas netas ya en terreno negativo. ¿Hay una salida que todavía no contempla? Baja de la inflación, a costa de actividad y reservas.

FINANZAS28/07/2024
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Para el mercado, no quedan medidas obvias en el corto plazo para considerar como drivers positivos. El Gobierno puso a andar el carro y apuesta a que los melones se acomoden solos. Mientras tanto, el equipo económico manda una señal al FMI y flexibiliza el pago de importaciones, otra medida riesgosa para las reservas. La estrategia continúa en “fortalecer al peso”, pero surgen dudas sobre el nuevo enfoque monetarista del BCRA, publicado el martes.

 “Habrá que esperar que pase el tiempo y que se vean los efectos sobre la inflación de estas últimas medidas”. Así concluye la consultora 1816 la mirada financiera de los últimos movimientos de la gestión del presidente Javier Milei en materia económica.

Esta semana debutaron las LEFI, último paso de la implementación de la Fase 2 de la política monetaria. Cerrados prácticamente todos los grifos de emisión, y anotando un remanente de puts americanos tan solo por $3,1 billones, para la entidad “no quedan medidas obvias en el corto plazo que el mercado podría considerar como drivers positivos”. Es decir: en el segundo semestre, alcanzar el superávit financiero podría no ser una señal suficiente para fortalecer el ánimo de los inversores.

La consultora de Ricardo Arriazu lo explica de otra forma: el último informe Arriazu Macroanalistas advierte por un contexto de “desconfianza relativa” en la que el Gobierno atraviesa el segundo semestre.

La percepción la sostiene pese a la recuperación parcial de los niveles de actividad y el superávit gemelo de junio. ¿Por qué? La explicación radica en la brecha cambiaria y la apreciación del tipo de cambio real de los últimos meses.

Sin embargo, la consultora aclara que la incertidumbre marcada por estos dos indicadores “se moderaron con el anuncio de intervención en el mercado de los dólares financieros”.

INTERVENCIÓN DE LA BRECHA: ¿SEÑAL DE CALMA O ADVERTENCIA?

Los comentarios de Portfolio Personal Inversiones (PPI) ponen un manto de dudas sobre la última medida, anunciada en el marco de la política monetaria, pero entendida por el mercado desde la política cambiaria, con resignación de un mayor nivel de acumulación de reservas.

De esta manera lo concibe PPI: “el anuncio fue disfrazado como una esterilización de pesos que, en la práctica, implica una amenaza latente de venta en CCL de alrededor de US$ 1.800 millones.

Como en la economía las expectativas no juegan un rol menor, la advertencia del BCRA y una utilización de reservas menor a la esperada fue suficiente para comprimir la brecha a 42,8%. La intervención estimada según PPI en las primeras nueve ruedas fue de US$ 213/240 millones.

Igualmente, la consultora entiende que el dólar CCL a $1425 debe ser considerado “overshooting” y la brecha recortarse para que la medida sea efectiva y la salida del cepo se delinee de manera más concreta.

Si la estrategia se detuviera en bajar la inflación y no avanzara sobre el levantamiento de las restricciones, se trataría entonces “de una manta corta” dada la escasez de reservas.

DÓLARES, EL BIEN MÁS PRECIADO

Actualmente las reservas netas vuelven a encontrarse en terreno negativo, de acuerdo a PPI en torno a los -US$6.471 millones, considerando como pasivos depósitos del gobierno por US$1.372 millones y vencimientos de BOPREAL a 12 meses vista por US$2.173 millones.

Es por eso que el mercado mantiene la expectativa por alguna precisión sobre el envío de oro al exterior. Luis Caputo, ministro de Economía, se limitó a comentar que se trata de una medida que busca un retorno sobre el activo. Milei garantizó un repo al menos para cancelar el capital adeudado con los bonistas con vencimiento a principios de 2025.

La estimación de liquidez para invertir de PPI es de US$10.662 millones. De hacerse el repo por el oro, se conseguirían US$4.863 millones adicionales.

Sin embargo, considera el “nerviosismo” de los bonistas “entendible”, a priori por dos motivos: la amenaza latente de utilizar US$1.800 millones para contener la brecha, flujo del MULC en contra por cuestiones estacionales.

Luego, la consultora agrega un tercero, posiblemente el más sensible hasta en términos políticos: los pagos de capital e intereses de Globales y Bonares por US$4.600 millones en enero enviarían a las reservas netas a la zona de -US$13.000 millones, siempre y cuando no se flexibilice el cepo. Massa terminó su gestión con -US$11.000.

En este contexto, el BCRA decidió flexibilizar el pago de importaciones. Se espera que sea una medida que el FMI descuente como aprobada, en un contexto de indefiniciones por un nuevo acuerdo y posible desembolso de fondos frescos.

La contracara de la decisión otra vez recae sobre las reservas y el riesgoso impacto que puede generar en la acumulación de divisas. “¿Cuál es la jugada del BCRA? ¿Vender más reservas a un tipo de cambio efectivo más bajo en un contexto de escasez? ¿O hay un as bajo la manga? ¿Salida del Cepo?”, se pregunta PPI.

Mientras tanto, las compras diarias de las últimas 20 ruedas son de apenas US$3 millones. El saldo de junio fue de -US$47 millones y el acumulado en lo que va de julio es de US$137 millones.

ESPERANDO “A VERLA”: SIN APURO POR LA LLEGADA DE UN ACUERDO

Respecto a un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario, el Gobierno muestra voluntad pero no termina de estrechar la mano. Para 1816, las duras críticas del Presidente hacia Rodrigo Valdés, funcionario clave del FMI, “parecen entrever que los planes inmediatos del Gobierno no dependen de un nuevo programa con el organismo”.

A sabiendas de las expectativas que sostiene el mercado por confirmar avances concretos en materia de negociación, la consultora no percibe “mucha urgencia” para recuperar el acceso al crédito internacional, más bien entiende que el Gobierno “está cómodo dándole tiempo al tiempo” y pone a macerar los resultados a fuego lento.

Es ahí, en la espera, donde se enciende una luz amarilla: la evolución de la actividad. Si la estrategia es la paciencia, para 1816 será clave que el rebote de la actividad sea sostenido y generalizado.

En ese sentido, el dato de EMAE tuvo una valoración ambigua. Aunque la economía creció 2,3% en mayo interanual, excluyendo al agro de la medición el resultado daría una contracción de -5% en el mismo período.

LAS DUDAS SOBRE EL NUEVO ESQUEMA MONETARIO

El martes pasado, el BCRA comunicó la fijación de un límite de crecimiento de la Base Monetaria Amplia (BMA) hasta $47,7 billones, equivalente a niveles nominales del 30 de abril. Fijar el techo a la demanda ratifica la estrategia de convertir al peso en “moneda escasa” en el marco de la futura competencia de monedas.

Las dudas sobre la política monetaria se amplían. Tanto 1816 como PPI coinciden en un punto: fijar la BMA no implica controlar la cantidad de dinero, porque los agregados monetarios son más amplios. Esto es, si hay demanda de crédito privado, los bancos pueden vender LEFI, haciendo crecer así la base monetaria y el M2 en pesos.

Además, la falta de liquidez podría derivar en una suba de la tasa de interés, lo que PPI -y el empresariado, sobretodo- entienden como un riesgo elevado de cancelar la incipiente recuperación de la actividad. “También es un riesgo político”, agregan.

Por otra parte, el concepto de “peso como bien escaso” supone como correlato que el rebote de la actividad vendrá de nuestro bolsillo. Más claro lo explica 1816: la economía se remonetiza de manera endógena a través de los ahorristas e inversores, tanto fuera como dentro del país.

¿CÓMO SE TOMÓ EL MERCADO LOS ÚLTIMOS MOVIMIENTOS?

Todavía con dudas, el mercado sigue digiriendo los anuncios”, determina la compañía que brinda asesoramiento corporativo, Consultatio.

La firma de Eduardo Costantini resalta “inquietudes bien reflejadas” en la reacción de los mercados. “Si el mercado le hubiese dado credibilidad plena a los anuncios, deberíamos ver a la brecha cambiaria colapsando y a los breakevens bajando muy fuertemente. Eso todavía no ocurrió o sucedió de manera muy tímida”, alertan desde Consultatio.

Pese a que la compañía supone que el mercado “no termina de comprender el planteo del Gobierno”, considera que no quedan dudas de que el esquema monetario tiene como principal objetivo bajar la inflación asumiendo el costo que deba asumirse” en términos de nivel de actividad y acumulación de reservas.

Sobre la inflación, los últimos datos de inflación de alta frecuencia de PriceStats son alentadores: 2,6% en su IPC online -que no mide servicios-, pero denota que la tercera condición para salir del cepo -IPIM e IPC núcleo corriendo al 2%- se encuentra más cerca.

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