
En un año marcado por la volatilidad, la inflación persistente y diversos ajustes económicos, muchos argentinos vuelven a considerar una alternativa clásica para proteger su capital: invertir en bonos.
Bausili sigue moviendo clavijas para arreglar el caos provocado por el fin de las Lefi. Esta vez subió de 30% a 40% los encajes, secó más a los bancos y subieron otro poco las tasas de interés. Frente a eso, los dólares oficiales y financieros subieron algo más, pero con un ritmo menor al de los últimos días. El BCRA sumó reservas. Los bonos y las acciones siguen sin fuerza, con tensión en Wall Street por menor empleo en EE.UU. y chispazos con Rusia.
FINANZAS04/08/2025A pesar de que las Bolsas mundiales tuvieron un temblor -por menor creación de empleo en EE.UU. y mayor tensión con Rusia- la plaza financiera argentina siguió con el dólar y las tasas de interés con otra ronda de cinchada, pero con la condición más distendida de las últimas tres durísimas semanas, por la eliminación de las Lefi y el inicio del manejo monetario en manos del Tesoro y ya no del BCRA.
Aun así, mientras en la segunda quincena de julio se observó un congelamiento (caída real) de los stocks totales que tienen los bancos en depósitos a plazo fijo tanto en pesos como en dólares, la decisión de Santiago Bausili (el más herido de toda esta crisis) de subir 10 puntos los encajes bancarios (del 30% al 40%) determinó que el primer día de agosto tuviera las tasas de interés de los plazos fijos en pesos un poquito más arriba: se pagó entre 39% y 48,5% anual, aunque algunos bancos grandes todavía pagan 34% a ahorristas muy chicos.
Semejante premio para que ahorristas e inversores volvieran a ser invitados a surfear otro trecho de carry trade, con los dólares ya cerca del techo de la banda, las cotizaciones de los tipos de cambio oficiales y financieros siguieron hacia arriba (aunque sin tanta fuerza como en los días anteriores), mientras que loa cotización del blue se mantuvo sin cambios. En un primer día del mes en el que, tras compensaciones, el BCRA tuvo una gran recuperación de reservas (con el segundo mejor nivel bruto desde que Bausili decidió decirle fin a las Lefi).
Pero, lejos de esta pulseada entre tasas y dólar, dólar y tasas, que el equipo económico parece tener bajo control, coreando a pleno en un streaming que todo "flota", los títulos argentinos no tuvieron un buen día: mostraron debilidad. Pero quizás la baja de acciones y bonos de este viernes no tuvo que ver con la tensión cambiaria o monetaria, ni con el lanzamiento de la liga de los gobernadores abriéndose de LLA, mientras el peronismo K festeja, sino por la condición compleja que se sigue viendo en el mundo.
El Departamento de Trabajo norteamericano dijo que se crearon apenas 73.000 empleos no agrícolas, bien por debajo de los 106.000 que esperaban los analistas. Y eso llevó a la tasa de desempleo norteamericano del 4,1% al 4,2%. Y esto vino acompañado con más amagues de Trump sobre los aranceles y con el Financial Times remarcando que hay máxima tensión, ya que Donald Trump decidió desplegar submarinos nucleares por comentarios "provocadores" de Rusia.
Todo esto generó un ambiente de incertidumbre en el mercado norteamericano, al punto que la Bolsa de Nueva York mostró este viernes la peor rueda en semanas, con bajas de más del 8% en Amazon y otras empresas grandes, que están empezando a presentar estados contables trimestrales decepcionantes. Como reacción directa, hubo una mayor demanda de bonos de la Fed como refugio y una consecuente fuerte baja para las tasas largas de EE.UU.: se pagó 3,9% anual a 1 año, 3,8% anual a 5 años, 4,2% anual a 10 años y 4,8% anual a 30 años. Y con eso, en el exterior el dólar subió 0,2% en China, no cambió en México y bajó 0,4% en Chile, 0,5% contra la libra, 0,9% en Brasil, 1% en Suiza, 1,5% contra el euro y 2,3% en Japón.
Mientras tanto, en el mercado cambiario local, el dólar mayorista alcanzó un nuevo récord: está funcionando como si evolucionara con un crawling peg, y no flotando. Y, con el dólar oficial a $ 1.375,79, el BCRA no intervino en el mercado de cambios, pero al final del día la autoridad monetaria sumó US$ 2.166 millones a las reservas, por lo que acumula en lo que va de 2025 el mayor nivel de crecimiento anual bruto desde 2017.
Detrás de ese termómetro, el dólar oficial subió 8,47 pesos hasta 1.375,79 pesos, el dólar blue no cambió y sigue a 1.335 pesos, el Senebi bajó 4,87 pesos hasta 1.383,40 pesos, el MEP subió 6,60 pesos hasta 1.364,30 y el contado con liqui saltó 12,93 pesos hasta 1.370,93 pesos. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue negativa de 3% y la del CCL con el mayorista fue de 0%.
Debajo del combate entre tasas y dólar sobresalen datos notables. Tras la gran venta de autos de julio, se conoció que la venta de motos logró el mejor julio desde 2013. Y, después de la suba del dólar, empresas automotrices y vinculadas a la alimentación empezaron a comunicarles a los centros de ventas que a partir del lunes presentarán listas de precios con aumentos, por lo que el pass through puede dar un primer paso, siempre y cuando la semana próxima el Gobierno no logre estabilizar al dólar (o incluso hacerlo descender) con tasas más bajas.
Todo esto, más la oposición de los gobernadores que se declararon equidistantes de LLA y del peronismo, con intención de presentar un candidato propio en 2027, esa novedad hizo descorchar botellas en los kirchneristas, y si bien tuvieron buen volumen y una suba cercana al 0,3%, la movida de la base de los bonos norteamericanos determinó que el riesgo país argentino subiera otras 14 unidades hasta 730 puntos básicos.
En papeles privados, mientras tanto, hubo finalmente una dura caída en la Bolsa de Nueva York, con baja del 2,2% para el Nasdaq, merma del 1,6% para el S&P y achique del 1,2% para el Dow. Al tiempo que la Bolsa de San Pablo bajó 0,5% y la de México bajó 0,9%.
Y el mercado bursátil local tampoco pasó un buen día. Con 76.855 millones de pesos operados en acciones y 109.346 millones de pesos en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 1,7%. Mientras que los ADR argentinos anotaron una baja en bloque del 1% al 3,8% para Supervielle, BBVA, Macro, Galicia, Cresud, Pampa E, YPF, TGS, Telecom e IRSA.
Por último, en commodities, los movimientos siguen. El petróleo bajó 2,6%. Los metales tanto preciosos como básicos actuaron de manera sostenida. En Chicago los granos siguieron débiles. En Rosario, ya sin retenciones tan altas, hubo subas para el maíz, la soja y el trigo, con baja para el girasol. Y lo que era esperable, junto con el avance de la legislación que regulará al mundo cripto, hubo una baja del 3,3% para el Bitcoin, con descensos de hasta el 4,5% para el resto de los valores de ese panel.
En un año marcado por la volatilidad, la inflación persistente y diversos ajustes económicos, muchos argentinos vuelven a considerar una alternativa clásica para proteger su capital: invertir en bonos.
Mientras el Gobierno no termina de salir de la crisis de la semana pasada, la Cámara de Diputados votó un nuevo gasto que de cumplirse convertiría el superávit fiscal en déficit. Esto seguramente obligará a Milei a lanzar otro veto, en medio de la campaña electoral. Los dólares bajaron, las acciones y los bonos subieron, y el riesgo país cedió. El mercado observa, un mes de las urnas bonaerenses.
A pesar de que el mercado cambiario sigue descompensado, con menos oferta que demanda, algo que hizo bajar fuerte las reservas del BCRA, la tasa de los grandes depósitos mantuvo a raya a todos los dólares. Esto llegó con una buena rueda en bonos, riesgo en baja y un buen día para la Bolsa local, con ADR subiendo en bloque. A pesar de un día en rojo en la Bolsa de Nueva York.
La suba de encajes dispuesta por el BCRA hizo que la tasa Tamar de grandes depósitos superara el 50% anual, 25 puntos por encima de la inflación esperada. Ese premio, más un canje de Caputo con el BCRA entre bonos cortos por bonos más largos, que le limpia el vencimiento de agosto, permitió que el mercado cambiario frenara la suba. Los bonos, sin embargo, siguen débiles y el riesgo sube. Y la Bolsa tuvo un avance mínimo, casi sin volumen, pero los ADR tuvieron un día sólido.
Julio terminó de la peor manera. El dólar pegó un salto y las tasas de interés se ubicaron en el nivel más alto de los últimos doce meses. Los títulos argentinos no se vieron afectados. Los bonos subieron y bajó el riesgo. La Bolsa local se sostuvo, pero cayeron los ADR argentinos.
El influyente banco de inversión mantuvo su visión positiva sobre el rumbo económico de Argentina y proyecta un escenario prometedor de cara a 2026.
Con movimientos cada vez más extremos, que crecen a medida que se van a acercando las elecciones, la Secretaría de Finanzas se vio obligada a pagar tasas estrafalarias para renovar la deuda en pesos. Se llegó a pagar 65,3% anual por una letra a 17 días. Con eso los dólares estuvieron quietos. Los bonos están sostenidos, con riesgo en baja. Y lo mejor estuvo en Bolsa, que saltó 4%, con un brinco de hasta 9% en los ADR. Afuera saltó el petróleo y los granos bajan.
La rueda financiera fue gobernada por la baja de retenciones al campo y por el acuerdo comercial entre EE.UU. y la UE. En el exterior sobresalió la firmeza del dólar y la debilidad del euro. Y a nivel local, el mercado cambiario sigue desequilibrado, el BCRA pierde más reservas y los dólares suben más. Los bonos, muy selectivos, pudieron subir, con riesgo en baja. Y lo mejor estuvo en el Merval, con Bolsas del mundo débiles. Martes con licitación desafiante.
Pese al pedido oficial de gastar, los argentinos siguen dolarizando: compraron US$ 6.726 millones desde abril.
En Economía trabajan para enfriar la tasa de interés tratando (sin éxito) que el dólar no suba. Pero la suba no fue grande y el BCRA sorprendió logrando reservas. Acciones y bonos, con un buen día. Habrá licitación del martes, con vencimientos por $12 B, y se buscará bajar la tasa.
A nivel global el dólar sigue bajando frente a una canasta de monedas.
El Gobierno siguió maniobrando, corriendo de atrás al problema generado con la liberación de las Lefi. Siguió secando de pesos al mercado y la tasa subió al nivel más alto de los últimos 14 meses. Con eso, los dólares se calmaron. Y, como el campo empezó a liquidar menos, las reservas del BCRA bajaron. Los inversores siguen sin interés por los papeles locales: bonos y acciones siguen bajando.
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La suba de encajes dispuesta por el BCRA hizo que la tasa Tamar de grandes depósitos superara el 50% anual, 25 puntos por encima de la inflación esperada. Ese premio, más un canje de Caputo con el BCRA entre bonos cortos por bonos más largos, que le limpia el vencimiento de agosto, permitió que el mercado cambiario frenara la suba. Los bonos, sin embargo, siguen débiles y el riesgo sube. Y la Bolsa tuvo un avance mínimo, casi sin volumen, pero los ADR tuvieron un día sólido.
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