Por Trump, dos días muy negros con incertidumbre cada vez más grande

En medio de su particular forma de negociar, Trump se encontró hoy con duras respuestas de China y de la Fed. Con eso hubo un repunte del dólar contra todas las monedas, pero la Bolsa de Nueva York tuvo otra rueda ruinosa. En Argentina, el dólar siguió firme con el BCRA perdiendo reservas.

FINANZAS07/04/2025
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Donald Trump aulló, esperando que todo el mundo se encolumnara a sus pretensiones, pero tuvo dos respuestas contundentes que lo alteraron: por un lado, China contraatacó imponiéndole a los Estados Unidos un arancel del 34% a partir del 10 de abril y, por otra parte, el titular de la Fed Jerome Powell dijo que "los aranceles son significativamente mayores a lo esperado, eso trae riesgo inflacionario por lo que la Fed debe esperar para bajar su tasa base".

Las dos oposiciones más fuertes que puede tener el Presidente de EE.UU. le pusieron un límite y los mercados tuvieron otra rueda negra, con durísimas caídas en las Bolsas (tanto que en dos días el índice Nasdaq jamás había caído tanto), pero hubo inversores que buscaron bonos de la Fed como refugio y con eso el dólar global tuvo un fuerte incremento contra todas las monedas. En una jornada en la que el petróleo se hundió (porque la Opep abrió sus canillas a pesor del temor a una recesión), con importantes caídas para los metales tanto preciosos como básicos, con bajas consistentes para los granos y un alivio para las criptomonedas, que pudieron repuntar.

Obviamente, desde lo financiero, el foco de todas las miradas estuvo concentrado en caídas de entre 10% y 20% para grandes empresas que cotizan en Wall Street. Y por supuesto todo eso tuvo impacto en la Argentina, por nuestro "beta" (o sobrerreacción habitual por ser un país débil), sino porque el presidente Milei no pudo tener su encuentro (ni trato preferencial) con Trump, al tiempo que un medio como The Economist publicó un editorial en el que se preguntó "por qué el FMI debería rescatar a un moroso serial como la Argentina".

Todo este cimbronazo de los mercados externos llega en un momento en el que el país está negociando varias líneas de ayuda para salir del ahogo de liquidez por la que transita el Banco Central. Está en juego el apoyo por US$ 20.000 millones del FMI (que vendrá con condicionalidades que obligará a Milei a cambiar sus políticas en medio de la campaña electoral). Y también están en vía de llegada préstamos adicionales del Banco Mundial, del BID, de la CAF y de un nuevo Repo con tres bancos internacionales.

Y como siguen sin conocerse los tiempos o las condiciones en las que llegará la ayuda del Fondo, con posibilidades de que el organismo imponga una nueva política cambiaria y monetaria, hay riesgo de que Caputo deba abandonar el crawling peg al 1%, y que eso le agüen la expectativa de que la inflación baje del 2% mensual pronto. De hecho, la baja de retenciones mejoró últimamente el precio interno de los granos y, luego de que varias consultoras ubiquen al IPC de marzo entre 2,7% y 3%, abril está abriendo con una suba del 12% para el pan, con la carne y los huevos en alza, por lo que la posibilidad de que el IPC de abril también sea elevado es concreta.

Frente a eso, con tornado en contra en los mercados internacionales, el débil mercado argentino enfrentó un viernes durísimo. El dólar blue no se movió, pero los dólares financieros saltaron. El Banco Central tuvo que vender dólares y volvió a perder reservas. Los bonos argentinos bajaron más y el riesgo país subió nuevamente. Y la peor parte le tocó a la Bolsa porteña y a los ADR argentinos en Nueva York, con caídas muy duras.

La situación global y local es completamente incierta. Nadie puede predecir si estos desplomes continuarán a partir del lunes. Y lo particular del caso es que muchos inversores mundiales optaron por buscar refugio comprando bonos de la Fed, por lo que subieron sus "precios contado" y, en consecuencia, cayeron las tasas largas norteamericanas: se pagó 3,8% anual a 1 año de plazo, 3,7% anual a 5 años, 4% anual a 10 años y 4,4% anual a 30 años. Y con eso, en el exterior el dólar subió 3,7% en Brasil, 3,2% en Chile, 2,7% en México, 1,6% contra la libra, 0,7% contra el euro, 0,4% en Japón y 0,3% contra el franco suizo y no cambió contra el yuan.

A nivel local, mientras tanto, la situación cambiaria no fue tan grave, aunque la sangría de divisas del Banco Central continúa. Mientras los stocks de depósitos en pesos y en dólares que hay en los bancos se estancaron, con el dólar exportador a $ 1.151,29, el BCRA vendió este viernes US$ 31 millones en el mercado y, al final del día, la autoridad monetaria perdió reservas por otros US$ 193 millones.

Con esa posición cada vez más débil, con reservas netas muy negativas en Reconquista 266, el dólar blue no cambió y siguió a $1.310, pero el Senebi saltó $14,63 hasta $1.340, el MEP saltó $15,67 hasta $1.334,41 y el contado con liqui saltó $16,89 hasta $1.337. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 18% y la del CCL con el mayorista fue de 24%.

Además, los contratos de dólar futuro siguen bajo presión (hubo subas en todos los plazos), con un valor de $1.500 para marzo de 2026, es decir 39,4% por encima del valor actual del dólar oficial, lo cual significa una variación mensual del 2,8%, muy por encima del 1% del crawling peg actual. Y, con eso de fondo, para que los pesos no se vayan al dólar los bancos ya están pagando 33% anual por los plazos fijos grandes, casi 5 puntos más de lo que les pagan a los plazos fijos chicos.

Y en medio de ese temblor, como la próxima semana se concretará el tercer paro nacional de la CGT y, además, en diez días Caputo debe enfrentar una nueva licitación de deuda en pesos, hay inquietud entre los inversores y, con doble volumen, los bonos argentinos perdieron otro 2%, por lo que el riesgo país saltó 56 unidades hasta 925 puntos básicos, el mayor nivel en 5 meses, cuando a comienzos de enero último estaba en 560 puntos (ya subió 365 unidades). Aunque debe advertirse que en realidad la suba del riesgo es en todos los mercados emergentes, es decir: no es un mal que sufre únicamente Argentina.

Y, como si todo eso fuera poco, hay una huida mundial generalizadas del riego. Y eso se hizo carne en un desplome en la Bolsa de Nueva York, ya que el Dow industrial cayó 5,5%, el tecnológico Nasdaq perdió 5,8% y el muy diversificado S&P 500 se hundió 6%. En tanto que la Bolsa de San Pablo cayó 3% y la de México perdió 4,8%..

Y, por nuestro alto beta y porque el índice MerVal de la Bolsa porteña está muy empetrolado (por tener compañías pertenecientes a ese sector), el mercado bursátil local fue atravesado por una espada. Con $145.808 millones operados en acciones y $171.048 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires cayó 7,4%. Y, para tener una idea, debe decirse que no hubo ni una sola suba y que hubo caídas que llegaron al 22%. Al tiempo que los ADR argentinos  sufrieron una caída en bloque del 3% al 12% para BBVA, Supervielle, YPF, Edenor, Central Puerto, Galicia, Macro, TGS, Pampa E, Loma Negra, Cresud, Telecom, Mercado Libre, Bioceres e IRSA.

Finalmente, el temblor de los aranceles de Trump y las respuestas de China, de Powell y de la Opep provocaron fuerte variación en los commodities. Hubo un derrumbe del 6,6% para el petróleo, hasta su menor valor en cuatro años (hasta niveles pre pandemia). También se concretó un fuerte paso atrás para los metales, tanto preciosos como básicos. Se anotó un descenso importante también para los granos en Chicago y en Rosario, aunque el maíz pudo tener un buen día en ambos mercados. Y lo mejor de la jornada estuvo en la suba del 2,7% para el bitcoin con repuntes más moderados para el resto de las criptomonedas.

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