
Mientras las alas política y económica del Gobierno siguen avanzando a gran velocidad, el mercado va viajando hacia una posición mucho más positiva. Los que se dolarizaron antes de la elección, ahora venden los dólares comprados. Los bancos bajan las tasas de interés. Los bonos suben y el riesgo baja. Y, con vista al acuerdo comercial con EE.UU., la Bolsa también pega un brinco

El Indec dijo que el IPC de octubre fue de 2,3%. La gente siente que sus gastos suben mucho más y hay cada vez más endeudados. Eso genera una presión vendedora de los dólares que se compraron antes del 26 de octubre. Por lo que todos los dólares bajaron. El BCRA sumó reservas. Y los títulos argentinos tuvieron un día tranquilo. Cayó fuerte el petróleo y saltó la onza de plata.

El mercado argentino sufrió otro día con bajas en los bonos, suba del riesgo país y caída en la Bolsa y en los ADR. La necesidad de pesos hace que los dólares bajen. Hubo dos buenos datos: los granos subieron en Rosario y avanzó el acuerdo comercial con EE.UU.

En el corto plazo, dijo Borenstein, "en el nivel de actividad, la cosa empieza a caminar de a poco".

La posible burbuja de la inteligencia artificial prende alarmas en Wall Street y amenaza la gran apuesta tecnológica de Javier Milei para Argentina.

Si Economía decide ponerle un piso a la baja del dólar, mediante compra de divisas con pesos (del superávit, al menos por ahora), estaría dando una señal hacia el mercado con respecto a la voluntad de sumar reservas.

El distrito comandado por Jorge Marcri consiguió US$ 600 millones en Wall Street a una tasa de 7,8%, una de las "más bajas de su historia".

En este episodio, Andrés Malamud y Pablo Castro conversan con Marisa Bircher, ex Secretaria de Comercio Exterior de Argentina, sobre los acuerdos entre Argentina y EEUU, y entre el Mercosur y la Unión Europea.

Nvidia no es una tecnológica más. Es la columna vertebral del boom global de la inteligencia artificial.

Un nuevo decreto reorganiza el gabinete: Santilli recupera funciones claves, Adorni gana peso y Scioli es protegido de eventuales cambios con un inesperado enroque.